La vida a veces tan caprichosa

La vida tiene tantos rincones, espacios o recovecos en el que muy fácilmente nos podemos esconder, el amor a veces duele al pasar precisamente por ese espacio en el que se ve inmerso, hacemos todo cuanto podemos para no salir lastimados, sin embargo es inevitable salir ileso, aprendemos de las circunstancias y eso hace que de alguna manera sea más llevadera nuestra vida.
Estamos constantemente en un cambio de nuestros sentimientos, tratando de encontrar el confort y la fortaleza para darle sentido a la vida. Es la búsqueda del amor total la que nos hace ir en post de esa verdad, que es paradójica, ya que no hay verdad absoluta para encontrar el amor. Amar es entregarse a ese cúmulo de sentimientos, es no negarse a hacerlo, es entregar el corazón y conectarlo con el cuerpo y alma sólo así podemos percibirlo; de acuerdo a lo que hemos recibido es como lo sentimos y es ahí donde muchos de nosotros y de las personas decaen o declinan precisamente por ello, porque no alcanzan a percibirlo y no saben recibir esas señales del sentimiento que nos transmiten las personas que tenemos a nuestro lado.